martes, 29 de mayo de 2007
XX
viajabas a tu refugio matutino
He oído a tus manos leer
en tu habitación de siempre.
He descubierto, incluso, el armario
que vos tenés a tu
izquierda cuando duermes.
He dicho que soy fiel sin
haber perdido ni la locura
pero porque prefiero
ser loco a ser cuerdo
matando con mi silencio a niños de
otro tiempo y de otro espacio.
Por eso escribo las denuncias
sobre el pasatiempo
preferido de los gringos que es
inventarse historias para seguir
comiéndose a los niños
lentamente por el mundo
con sus mentiras
basadas en el capital.
i
La locura me acompaña en estas
viejas paredes de otros días.
La cordura de vez en cuando
se acerca cuando vos no estas.
Las caricias que yo no
te doy cuando no estas,
me las guardo en tu presencia
mientras dura la soledad en esta vida.
viernes, 25 de mayo de 2007
XVI
Te he hablado de que
soy ciego en el euskera
que los oídos se enjutan
cuando vos o aquél
que me pronuncia aunque
sólo sean cinco
letras en esa lengua
mi nombre suena a otro nombre
y pensar que es el mismo.
Pero suena diferente,
Y te confieso que me gusta
La sonoridad que produce
mi nombre a mis oídos en
la antigua lengua de los vascos.
A veces entiendo la
mitad de lo que dicen,
otras veces me imagino
la mitad que no entiendo
Y otras veces, hasta reconozco,
en esa lengua, la mentira
que unos cuantos remedan.
XVII
Soy lo suficientemente loco para
decirte lo que pienso
cuando vos no estas conmigo
en esta rutina de otros tiempos
acariciando un no sé que consuelo.
Soy hasta el camaleón
que se disfraza de tu ropa
para acompañarte
en esta vida que es tu vida.
Soy extremadamente cobarde
a la hora de tu partida
me insulta el tiempo
cuando no estoy con vos
me oprime hasta la varicela
que no tuve siendo niño.
lunes, 21 de mayo de 2007
XIII
y aquí sigo inventándole al tiempo, más tiempo.
Y deshojándole al espacio las margaritas
que pienso regalarte el día de nuestro encuentro.
XIII
Vi morir en silencio
a las cinco de la tarde
a un ave que llegó a mi ventana
y eran las cinco de la tarde.
Vi volar un pájaro en esta ría
antes de las cinco la tarde
y en sus alas llevaba otro ave
a las cinco de la tarde.
Vi a una anciana golpear
con bastón al
calor de otros tiempos
para adelantar el reloj a
las cinco de la tarde.
Vi aparecer del cielo un
escarabajo gigante
que me invito a huir
y me hizo, esconderme en
mi efugio de mi exilio,
en esta habitación
a las cinco de la tarde.
XIV
Le he arrebatado a los yanquis la mentira
que ocultaron hace millones de segundos
en aquellos parajes que nadie conoce,
derramaron siniestros ruidos de millones de bombas
que para ellos es su propia melodía.
Esos nombres que nadie a oído jamás
de su significado antiguo murieron cientos
y de eso no he oído condenar a nadie de otro país,
sólo a Fidel, Agustín y Cayetano.
Para serte sincero, hasta mi vergüenza, lo sabe.
que soy ajeno a mi lengua que no tengo pero
porque hace mucho años, por los años treinta
asesinaron a 30 mil luchadores del futuro
y todos sin equivocarme eran indios, mestizos
y algún que otro criollo con nombre Farabundo.
XV
Por cierto qué es de tus oídos musicales esas noches
en que la cigarras cantan con voz monótona y chillona
Te sonríe el vientre a mis caricias o,
es que hasta el silencio te produce hormigueo cuando
recuerdas mis manos que anda por tus pechos.
Por cierto, ese dolor que vos tenés dejó de ser el mismo
cuando te fuiste, ayer a las cinco de la mañana.
Conversaciones dialécticas entre el hombre y el dinosaurio.
Hay que ver lo que sucede cuando alguien entrega el alma a lo más preciado. Entrega hasta los cinco sentidos por un amor que a medida que pasa el tiempo..., corresponde lentamente a las caricias cotidianas para que ellas se queden aprehendidas en otras manos que solamente ellos, los que se entregan, conocen. Esto es lo que le pasa en este monográfico al dinosaurio que no tiene patas, ni alas; que no tiene esperma ni consuelo, que no tiene absolutamente nada para presumir de su existencia en estos tiempos donde los gringos se están convirtiendo, cada vez más, en los “amos”, ya que siempre hay alguien que se lo permite, en este pequeño mundo en el que nos tocó vivir a la especie humana. Antes a los dinosaurios... y hablando de seres humanos, es la mujer, infatigable y la protagonista invisible de estos versos y prosas dialécticas entre este ínfimo hombre y su subconsciente y ¿el dinosaurio? Por supuesto que, el dinosaurio, lentamente morirá en estas páginas cotidianas sin terminar.
Ayer hablé con las amigas que se acercan y le adulan con ternura sobre los relámpagos que se oyen en esta vida. Me dijeron muchas cosas que yo no entendí, como por ejemplo que el cien pies tiene exactamente, cien pies..., ¿tantos pies?. No. No tiene tantos, según los expertos él ciempiés tiene solo 17 ó
Y para que no me atreviera a insinuar mis amoríos tardíos y subliminales..., me dijeron entre otras cosas que; en San Sebastián hay una calle que le llaman “calle cuesta culo” o algo parecido.
Es un reclamo el que tengo – les dije - y empezaré por mencionar las emociones silenciosas del camaleón. Luego les endilgare mis cicatrices y un esperma volador que no sé cuando lo esparcí. Reclamo porque si eso es así. ¿Dónde se esconde ahora ese bicho familiar que jamás he besado?. Porque es la única manera de demostrarle a ella de que la solidaridad existe. A la que ustedes conocen de que soy ajeno a la valentía y que si me entrego a beber de ella en seco, es porque simplemente la estoy amando.
Díganme, pues, de quién se camufla la verdad. De los yanquis grotescos en sus comidas. Del pulgarcito que el yanqui no conoce pero que lo odia sólo por ser un enanito guerrillero de otros tiempos. O es que su canción y homenaje a la mentira de esos yanquis, la tenemos que estar oyendo a cada rato por las televisiones incluso en Internet.
Cuando chateo en este ordenador frío como la risa macabra de un camaleón agonizante. Me pregunto ¿ Ella, qué estará haciendo con esas monjitas que son tan apasionadas a un Jesús que ni conocen?.
El camaleón amigas mías(que no es lo mismo decir una cama y un león) me propuso lo siguiente en esta conversación a la que nadie le invito. Aunque como siempre, estaba ahí sin que nos percatáramos de su presencia y susurrándome con una voz dulce y suave a mi oído izquierdo dijo: “multitud. Multitud... será una mujer mucho más hermosa cuando venga de donde ella va... multitud..., multitudddd” y se apagó su voz.
Díganme, pues, amigas mías de la oscuridad temprana ¿de quién se camufla el camaleón. Si de mis sentimientos apócrifos o de la cicatriz invisible que poseo?.
Esas cicatrices que poseo y por las que vivo. Son los eternamente indocumentados..., los que tienen un pasaporte español para cinco años..., una de ellas es mi cicatriz puntual de estos días..., ella ríe.., y me encanta su risa de sabor a beso que no da. Me encanta esa cicatriz que viste de colores morados y que prefiere el negro al color colibrí... ¿ Sabrá, ella, algún día a lo que me refiero?. Cuando ese día llegue espero estar ahí abrazando su en hora buena. Abrazando la excusa de otros días. Abrazando el sentir de unos abrazos melodiosos que jamás escucha nadie. Ni aún teniendo oído absoluto.
Ella es mi cicatriz de hoy. Sin embargo tengo otras que son sólidas superficies de los recuerdos que hoy viven como ayer. Que hoy sienten como ayer. Que hoy son verdes como ayer. Que hoy..., son más hermosas como ayer. Y pensar que en un tiempo les temí. Ellas andaban descalzas como jugando a estropear asfaltos que en vez de acariciar sus piececitos ínfimos les aturdía la saliva el pensar ... qué beber.
El esperma volador es otro de esos que nunca ha existido en mi dócil triangulo amoroso de la soledad. Amanece como ayer. Sigue lloviendo como ayer. Sigue enlutando la sonrisa de miles de huérfanos que caminan por aquellos recónditos lugares de otros tiempos. Como sacados de un diccionario de espermatozoides cotidianos de mucha juventud. De millones de jóvenes y de distinto color.
Pero el mío ese esperma volador que no sé cuándo lo esparcí. cada vez se parece más a una que de tan hermosa solo puedo decirle “...ama del amanecer dame tus manos de ceda que en mis manos arden fuegos libertarios...”
sábado, 19 de mayo de 2007
XI
El sol.
He sentido como el viento nos
arropó con sus manos y
nos hizo figuritas de animales
en nuestro vientre que nadie más ve.
He sentido que el sol arreció sus átomos
y su culto sobre nuestros cuerpos
se convirtieron en el dios Inti...
XII
Déjame escribir sobre tu
cuerpo frágil mis poemas
Déjame decir que es tu cuerpo
el que me estremece sin desidia,
pero es que además de tu figura
es tu enjambre de vidas cotidianas
las que me hacen ser
feliz cuando no estás.
viernes, 18 de mayo de 2007
continúa
V
Vislumbraba lentamente con mis años
una gota de terciopelo en tus dos manos,
pero el tiempo es el saber más preciado
de los que no tenemos nada,
y de los que en vez de reír o llorar luchan
VI
Piensa que estoy ahí
en tu pecho, aprehendido.
Piensa por momentos
que estamos juntos,
enarbolando el viaje.
Piensa que los años que
me quedan son tuyos, hasta siempre.
Piensa en el vivir
de este día y descubrirás
la sonrisa que se quedó
aquella tarde en mis labios,
y que la anciana que
vendía bombones de jazmín
se quedó en mi recuerdo
cuando me entregó el último
de los que vendía
en la ría de ese botxo.
VII
Aquí esta tarde y
en este sitio, las horas,
son una amalgama de doncellas
que se burlan de mi espera
porque el exilio es una amalgama
de canciones que
no tengo en esta voz.
Aquí en esta tarde las canciones
ya no son las mismas sin tu presencia.
Aquí hasta la jirafas me sonríen
cuando cruzo las cebras de otras calles
para encontrarme atónito con el espejo
de este verano que se queda en mis
recuerdos de la infancia
que siempre esperan.
VIII
Empújame a tu encuentro esta noche
después de las nueve y media
Arrástrame a tu pecho
mujer que no te encuentro
Condúceme a decirle a
tus oídos lo que siento
Invierte el tiempo en la distancia
y acortemos los dos este silencio
Devorémosle a los
gringos sus mentiras
y escribamos como podamos
sobre sus fechorías asesinas
Enseñémosle al mundo
de lo que son capaces
las águilas rapaces de ese norte
que hasta devoran sus
palomas en su parlamento.
IX
No tengo nada de lo que
no tienes en tu mente.
No tengo al ángel que salvó
mi vida siendo niño clandestino.
No tengo ni el llanto alegre
de aquellos buscadores de petróleo
que no encontraron
nada más que su muerte
por la ambición que
llevaban en sus envoltorios
que no sabían a nada.
No tengo el espacio
vacío cuando no estas conmigo.
No tengo ni tu voz
silenciosa que sonríe.
No tengo la sonrisa
que tuviste esta mañana
ni la gota clandestina de tus ojos,
y perdóname, exilio que te insista...
de tener no tengo nada
que me acerque a tu memoria.
No tengo ni los abrazos
que imaginé estando solo.
No tengo ni el espacio
que se nos quedó
en este sitio vacío de temores,
temores de unas
abejas asesinas
que se durmieron en
los brazos de un imperio.
X
Tengo en mis niñas
infantiles de mis ojos
un lunar que tienes en tu
cara de este tiempo.
Tengo en mi memoria tu
imagen díscola al partir
a ese sitio con nombre equivocado.
Tengo tu silueta que
se quedó en mi retina
antes de que el cuerpo
del tren te devorara
y a mi me disculpara
las canciones que nunca canté.
jueves, 17 de mayo de 2007
III
Desde que partiste
esta mañana
No he dejado
de pensar en vos
Desde que me diste
el último beso a escondidas
Mis labios ya no son los mismos
en este verano que hoy empieza.
Desde que nos convertimos
en cómplices risueños
Mis labios ya no son los mismos
de aquél día en que
vi tu perfil izquierdo.
IV
Ver tu pelo suelto al viento
es como cobijarme con él.
Ver tu cara que se
queda en mis retinas
es como acortarle
a las flores su espera.
Y ver en tus ojos tu espanto
es callarme sin decir
a nadie tu nombre
para luego empezar
leyendo
la agónica preocupación
de otra tarde.
Y ver entre los cristales
diminutos que posees
una lágrima clandestina
por tus sueños imposibles
es mejor a decir
que no he visto nada.
II
a la esperanza es
doblemente cobarde
A ella se le cuida como
quien cuida a un geranio en flor.
Quien oculta la sonrisa
a los ángeles de nadie
se queda como siempre
hablando solo,
se queda como aquél
enjambre de abejas asesinas,
que no tienen una reina
que atender, mejor así
la república es mejor
a una reina o rey.
Quien oculta la mentira
aún sabiéndola
es cómplice de
los medias cara pálida.
Poemas con-partidos
Aquí estoy arrebatándole
al viento la inocencia
Arrebatándole al viento
los girasoles que
me espantó siendo niño
y que hoy no encuentro
en ningún sitio de este
mundo ni de este botxo.
Aquí estoy...
Evitando que el elefante
aplaste a las hormigas
Evitando que el gringo
arrebate el vuelo a las mariposas
Evitando entre otras cosas
ser cruel conmigo mismo