miércoles, 27 de junio de 2007

mitch



lágrimas de incendio
pupilas sin rostro
mitad niño, mitad hombre
mujeres de cenizas convertidas en barro
caminos y veredas que alzan
sus brazos hacia la tierra,
troncos raíces piernas humanas
rostros perdidos en el silencio río
amasijo de hierba
confundiéndose en el luto
lágrimas de torrente
desde una despedida, aciaga.
niños mujeres y ancianos
que viven en silencio.
viento de acuarela
descifrando un Dante,
infierno en la tierra
invierno en el verano.

nubes cobardes
viejas y oscuras
escuálidos ancianos enjutos
perfumes perros bueyes moscas
y muertos
mitad niños, mitad hombre..

lunes, 25 de junio de 2007

África



Color, raza, origen,
semilla incierta multitud.
Humano frágil y humilde territorio.
Desde antiguo te atañe
la injusticia a flor de piel.
Caminas en silencio
y te despojan en silencio.
África la imponente,
tus hijos deambulan noche y día.
Resucitan la euforia de unidad,
sin embargo la fatiga, es espera y es necedad.
No te dejan que añores lo que se añora.
Hasta cuándo, hasta cuándo...
Color , raza, origen
semilla incierta multitud.
¿Beberás de tu propio pozo?

jueves, 21 de junio de 2007

Trágame


Trágame profunda soledad
profunda
que en la claridad me
ciegan los sentimientos
y en lo incierto las
bestias incitan mi destino
me inspiran si es que vivo.

Trágame infierno que el
fuego enaltece mi sentidos
y busco de antaño un refugio a ciegas.
Trágame malicia soledad vendida
descúbreme en el pecho y verás la herida
que tristeza confusión rendida.
Trágame que para mi es más fácil
que enfrentarme al miedo

y que sin ser rendido
es mi único atractivo.

Duerme


Duerme ungida corazón
que la resistencia
es semblanza de
una urdida antorcha.
enciende tu alma
corazón rendido
como una rosa que se encoge.
por temor que pique
la tristeza el viento.




Dos cosas


Dos cosas tiene tu imagen
y dos prendas que te enseña.
una suerte que aconseja
y tiene
en la semblanza del cielo
un cangrejo
la otra
espina que te vive y llena.
duerme vida corazón
arriba
que la miel que llevas
corazón derrite,
otro dulce emblema
que llorando
vive.

martes, 12 de junio de 2007

Camina el dinosaurio

...

Una anciana ayer a las tres de la tarde adivino por mi forma de caminar que venía de esa bendita e inolvidable estación de nuevos tiempos. Sabía que mi corazón ardía de sabiduría popular y yo tiernamente sonreía de placer. Claro tenía en mis labios marchitos, un ínfimo beso de ese día..., que grandes y hermosos besos... perdón. Labios posee mi dulcísima mujer de morado hoy, y, con colores tiernos su pantalón... me descubrió como andando a dos pies, como un dinosaurio.

La anciana descubrió en mis labios un color ajeno a los míos. Y me dijo sonriente que “ llevaba un beso nuevo en mis dos labios de otros tiempos”. Y pensar que fue verdad esa espina que la señora atravesó desde la otra orilla. He soñado desde entonces con el beso juguetón que ese día pude arrebatarle a ella, a quién nadie conoce, me empezó a corroer mi cerebro y mis neuronas lentamente se apoderan de otro pensamiento.

Camina lentamente el dinosaurio como adivinando el pasado de no hace mucho..., escruta, piensa y aclama los versos de otros tiempos. Nadie percibe el caminar de este enclenque dinosaurio de tiempos modernos. Nadie percibe la felicidad que abunda en él cuando piensa solamente en el esquemático emblema de la sonrisa de la que se fue en ese tren del mediodía. De repente y en su memoria late unos versos reclamando al tiempo la oportunidad de otros demiurgos juveniles... el dinosaurio prepara su alocución de la mañana:
He reclamado a la inmisericorde cobardía tus besos. Dice el dinosaurio. A quién le debo tu castigo visceral a mi empeño por amarte y no poseer ni una gotita de tus delicias. ¿A quién?. Con quién debo de discernir esa plenitud de las memorias y escribirlas precisamente con vos. ¿ Con quién?.

He reclamado al tiempo tus diminutas manos clandestinas que en mi mano tuve. Insiste el dinosaurio. Hasta cuándo encontraré tus dedos entre los míos. Para que se besen y se reclamen entre ellos un tiempo casual a este tiempo. Qué tiempo he de esperar para que sea yo, el que merezca otro besito. Dice el dinosaurio.


He descubierto que soy un enanito frío en eso del amor de súbito. He descubierto que sin el reclamo de los dioses que no poseo. Sin ellos, digo, seré siempre la esquina inmemorial de tus pétalos amorosos que posees. Precisamente en tu pecho... He descubierto con vos que soy cruel con mis uñas mañaneras. Que de vez en cuando poseo un vello vacío de color caoba.

...y sigue reclamando el dinosaurio a pesar de que ya no camina con sus dos patas... cubre sus reclamos con el descubrimiento en sus sentidos párpados y las escamas de su piel tan gruesa. Mientras un caracol le cosquillea la planta de las patas traseras. Él sonríe como cuando un niño agradece las cosquillas de placer que le dan cuando el juego es dulce tierno...y cariñoso..., se marcha el caracol riendo la estrategia caracol y le murmura al oído a su prima hermana la babosa...

Continúa el dinosaurio con su ternura casual recitando la presencia de otros tiempos, de otros momentos hermosos... en la memoria las caricias de una bella doncella que la invitaba a vivir sus vida y nada más. Descubre el dinosaurio y recita otra vez, su descubrimiento:

He descubierto que soy el ejemplo vivo de un dinosaurio que esta a punto de extinguirse . Sabés a que me refiero. Mujer de piel sencilla y de otros tiempos. Cuando exclamo estas palabras. - interroga el dinosaurio -. Sabés a lo que estoy jugando con mi vida en este exilio. - Insinúa el dinosaurio -. Derriba su voz dura el dinosaurio. Y se esconde en sus recuerdos.

sábado, 9 de junio de 2007

preparando el final

...todo queda entre vos y yo. Que envidia para aquellos que nos ven todos los días. Los que no nos ven se pierden la semejanza plenitud que nos esta uniendo en el silencio de este botxo que se me escapa a veces. Antes que termine este día te ofrezco mis historias que yo invento en tu ausencia. Amando a la cenicienta mujer que no está conmigo. Yo cabalgo día y noche en tu cuerpo desnudo sin que te percates de mis caricias, incluso imagino unos besos que te lanzo a tus caderas.

Yo desgloso las canciones de otros ancianos y te las ofrezco porque sos lo que más quiero. Te he dicho muchas veces que mi pecho se esta quedando pequeño para lo que estoy sintiendo por tu nombre, y por tus ojos; por tus besos y por tus brazos; por tus manos y tus caderas, ellas, son mi rítmica melodía de otras tardes..., por todo lo que en el fondo tenés y que solamente yo descifro en mi silencio..., con ese bendito incienso que me acerca a tus senos y a tus piernas cuando vos, no estas. Por todo eso y mucho más, te voy a echar de menos el día de mi muerte.

lunes, 4 de junio de 2007

... y capucha


y capucha... es un poema en prosa, escrito hace unos siete años, esta publicado en mi libro "desde la otra orilla" escrito sobre y desde la experiencia de mi hermano, cuando un 23 de julio, lo secuestraron los escuadrones de la muerte de El Salvador. Lo que experimentó mi hermano en las manos de sus torturadores el tiempo que estuvo desaparecido. faltan muchas experiencias sobre las torturas que padeció, en este pequeño poema en prosa, está lo esencial de su mala experiencia. Como él, muchos salvador@s sufrieron las más horrendas torturas en mi país. A los que sobrevivieron y a los que se quedaron en las celdas de los cuarteles salvadoreños, con mucho respeto, solidaridad y rabia contenida desde ahí está escrito "y capucha".

sábado, 2 de junio de 2007

XXI

Te amaré aunque
no estés en mis
tres meses que
todavía no llegan.

Te acompañaré a ese
sitio de otros tiempos
y viviré con vos mientras
no se enteren las monjitas.
Seré pasión sin
que sea pasionista.
Te escribiré
incluso cuando vague
por este pequeño
continente de otros viajes.
Cuando vos no estés te llevaré
a mi izquierda todo el tiempo.

Abrazaré la cruel
canción que no poseo
cuando vos no estés
aquí conmigo o donde sea
Te alcanzaré hasta mi
viejo continente equivocado.


XII

Las horas de hoy
son como la vida de una mujer
que se come sus dos
imaginarios cangrejos.

A vos te las entrego para que
hagás con ella lo que querrás.
Para que vos veas la verdad
que hay en mis dos manos marchitas.
Te doy hasta el hálito que me
queda para que vivás como vos querrás
Para que me amés como
vos creás que aman los amantes.


Mi castellano es lo único
que me queda de lo que soy
Es lo único que me queda para
que me identifiquen de donde vengo.
Si vos querés esa
imaginaria y rebelde lengua,
ahí esta, hablando
como urraca parlanchina
para no quedarme dormido mientras
algo muere cada día
en ese continente equivocado.